Para mí, son el dulce ideal porque si no tienes muchas ganas de comer o de engodar ;p pues te comes uno o dos y santas pascuas, pero si te apetece soltarte y entregarte al placer del chocolate pues te puedes comer cuantos quieras y casi ni se nota.... sí, sí, ya sabeis de lo que os estoy hablando.....
Cocinar estos bocaditos no tiene ninguna dificultad. Os explico:
Primero haces un bizcocho de chococolate o del gusto que más guste. Cuando ya está frío lo desmigas bien.
En segundo lugar, mezclas las migas con queso de untar, tipo Philadelphia, hasta conseguir una masa consistente para poder hacer las bolitas.
Ahora es el momento del chocolate, y lo mejor es que puedes usar el que más te guste (puro, con leche, blanco, de colores, etc). En un cazo disuelves el chocolate troceado con nata para montar y un poco de mantequilla. Sin dejar de remover, enseguida obtendrás un chocolate brillante y sedoso pero cuidado, porque hay que dejarlo atemperar para poder cubrir las bolitas de bizcocho.
Para cubrir las bolitas de bizcocho, primero hay que hacer un agujero con el palillo y poner dentro una gota de chocolate, volver a introducir el palito y dejar enfriar en el frigo al menos una hora. Y voila! ya está listo para la cobertura de chocolate, después decorar con sprinkles o anisitos de colores ydejar enfriar por completo, pero fuera de la nevera, para evitar que el chocolate sude y estropee la vistosidad de estos dulces.
Por último, si no te atreves todavía con los palitos, simplemente puedes usar unos moldes de mini magdalenas o trufas.
Para las decoradiones puedes usar sprinkles de colores o cualquier otra cosa que se te ocurra, incluso simplemente dejar el chocolate tal cual. Como veis, mi hija Andrea, ha decorado dos con mini nubes de algodón, como si fueran una pareja de ositos.
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