Estoy alucinando todo el fin de semana, la verdad.
En primer lugar, la escuela está ubicada en una zona con una vista privilegiada del entorno (Petrer, Alicante). Tanto la escuela como el obrador, es super moderna y a la vez, la zona de la escuela, que es donde yo estuve es muy acogedora y funcional.
El maestro es una persona con una gran capacidad comunicativa, explica las cosas haciendolas fáciles de entender, además en su manera de estar irradia entusiasmo, ilusión, generosidad y sabiduría.
También quiero destacar que aunque es uno de los grandes, por no decir el más grande, es una persona muy cercana y campechano. En seguida te das cuenta que es muy familiar porque también parte de su familia estaba allí y nos trataron a todos/as con mucho cariño.
Nos contó cantidad de anécdotas graciosas mientras nos explicaba cómo hacer la tarta de almendra, el Sablé Bretón y las cremas de limón y de yema. Ah y por fín he aprendido cómo hacer un merengue italiano perfecto y auténtico.
Tarta de almendra rellena de crema de yema y decorada con merengue italiano. Hecho por Paco Torreblanca.
El sablé bretón con crema de limón que hizo también el maestro.
Tuvimos la ocasión de desayunar con el maestro y parte de sus alumnos de la escuela que allí le estaban ayudando y de paso aprendiendo más.
Estuvo todo delicioso, tomé una taza de chocolate más que excelente y no puedo decir menos de todos los dulces que allí nos preparó, desde las típicas ensaimadas, milhojas de crema, crujientes rellenos, panetone con fruta y una especie de empanadillas dulces, que no recuerdo el nombre porque era francés pero que sabían a gloria. En fín una auténtica delicia!
Al finalizar el curso nos trajimos a casa nuestras propias tartas y además de buenas se nota que en ellas hay algo muy especial, la creatividad y la artesanía de un marvilloso chef.
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